Bajo el ardiente sol de Washington, la canciller canadiense sorprendió el jueves ofreciendo helados para la veintena de periodistas que siguen las negociaciones para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), luego de que los mexicanos invitaran con hamburguesas el domingo.
La jefa de la diplomacia canadiense, Chrystia Freeland, hizo unas breves declaraciones ante el enjambre de cámaras instaladas frente a la oficina del representante de comercio de Estados Unidos (USTR), Robert Lighthizer, y al concluir agitó una bolsa con helados.
"Porque solía ser periodista y sé lo difícil que es esperar y pasar calor, les hemos traído algunas paletas", dijo, en alusión a su pasado de corresponsal de la agencia Reuters.
Entre los sorbetes de frutas, había verdes de limón y rojos y blancos de frambuesa, lima y fresa, quizás en honor a los colores de la bandera mexicana.
La capital estadounidense vive días de intenso calor, con temperaturas muy por encima de los 30 grados centígrados y una humedad de menos del 50%. Y en la acera de la oficina del USTR, frente a la manzana donde está la Casa Blanca, hay poca sombra para guarecerse.
El fin de semana, la oficina del canciller mexicano, Luis Videgaray, que integra la delegación negociadora del TLCAN, convidó con hamburguesas, papas fritas y refrescos a los periodistas que habían estado apostados todo el día frente a la oficina del USTR esperando la noticia de un acuerdo de principio entre Estados Unidos y México, que finalmente llegó el lunes y allanó el camino hacia un TLCAN 2.0.
La improvisada cena en la escalera de ingreso a la sede del USTR llegó luego de conversaciones entre Lighthizer y los negociadores mexicanos que se extendieron por casi 10 horas, una maratón de negociaciones bilaterales que se hizo cada vez más intensa desde el jueves de la semana pasada.
Tanto Freeland, que llegó el martes a Washington, como Videgaray, el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, y Jesús Seade, delegado del presidente electo mexicano Andrés López Obrador, han hecho declaraciones a los periodistas frente a la sede del USTR.
Su actitud contrastó con la de Lighthizer y la de Jared Kushner, asesor y yerno del presidente estadounidense, Donald Trump, que también participa en las pláticas, que siempre declinaron hablar con la prensa.
Los tres países intentan desde hace un año concretar un TLCAN 2.0, luego de que Trump considerara "un desastre" el pacto vigente desde 1994.